¿Qué es la ortodoncia quirúrgica?
Así como la ortodoncia corrige la posición de los dientes, la ortodoncia quirúrgica (también conocida como cirugía ortognática) corrige irregularidades de la mandíbula para mejorar la apariencia facial del paciente y mejorar su capacidad para masticar, hablar y respirar. En otras palabras, la ortodoncia quirúrgica alinea su mandíbula. Al desplazar la mandíbula también se desplazan los dientes, por lo tanto los frenos se convierten en parte de la corrección mandibular. Esto nos permite asegurarnos de que los dientes estén en su posición correcta después del proceso quirúrgico.
¿A quién le hace falta la ortodoncia quirúrgica?
Su ortodoncista tomará en cuenta la ortodoncia quirúrgica cuando se trate de pacientes adultos con problemas en la mordida o preocupados por su apariencia estética facial, siempre y cuando el paciente no esté en etapa de crecimiento. El crecimiento de la mandíbula suele terminar a los 16 años de edad en el caso de las niñas, y a los 18 años en el caso de los niños. El crecimiento total debe completarse antes de que se pueda realizar una cirugía de la mandíbula. Sin embargo, el desplazamiento de los dientes antes de la cirugía podrá comenzar uno o dos años antes de las edades mencionadas.
¿Cómo funciona?
Durante su tratamiento ortodóntico, que suele durar entre 6 y 18 meses, utilizará frenos y visitará a su ortodoncista para darle seguimiento a los ajustes programados para sus frenos. Mientras sus dientes se desplacen con los frenos, posiblemente sienta que su mordida empeora en lugar de mejorar. Sin embargo, sus dientes se ubicarán en la posición adecuada en cuanto se alineen las mandíbulas correctamente durante la cirugía ortognática.
La cirugía se lleva a cabo en el hospital con un cirujano oral y puede tomar varias horas dependiendo de la cantidad y el tipo de cirugía que se necesite. En la cirugía de maxilar inferior, se separan las mandíbulas de atrás de los dientes. El pedazo que contiene dientes se mueve hacia adelante o hacia atrás según sea necesario. En la cirugía de maxilar superior, la mandíbula puede acomodarse hacia adelante o hacia atrás, levantarse o bajarse. Ciertos movimientos pueden requerir que las mandíbulas estén separadas, y en estos casos se añaden o remueven huesos para lograr un alineamiento y una estabilidad adecuada. Es posible que se acomoden o se aumente el tamaño de otros huesos faciales que contribuyen al alineamiento.
Es muy probable que pueda regresar a la escuela o al trabajo dentro de las dos semanas después de que se complete la cirugía. Después de transcurrido el tiempo necesario de recuperación (aproximadamente entre 4 y 8 semanas), su ortodoncista le dará los ‘toques finales’ a su mordida. En la mayoría de los casos los frenos se retiran dentro de los 6 a 12 meses después de la cirugía. Después de que le retiren los frenos, utilizará un retenedor para que pueda mantener su nueva y hermosa sonrisa