Disfunción Temporomandibular
La articulación temporomandibular conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza.
Cuando funciona adecuadamente, le permite hablar, masticar y bostezar. No existe una única causa de la disfunción temporomandibular. Es un trastorno multifactorial. Hay múltiples factores, llamados factores contributivos, que pueden intervenir en la génesis de la DTM.
Son factores contributivos:
• Predisposición genética
• Maloclusiones dentarias
• Muelas del juicio incluidas
• Bruxismo (hábito de apretar o rechinar los dientes)
• Ansiedad, estrés, depresión
• Hábitos posturales
• Alteraciones del sueño
En las personas con disfunción temporomandibular, los problemas en la articulación y los músculos que la rodean pueden causarles:
• Dolor que se disemina hacia la cara, la mandíbula o el cuello
• Rigidez en los músculos mandibulares
• Limitación del movimiento o bloqueo de la mandíbula
• Chasquidos dolorosos al mover la mandíbula
• Cambios en la alineación de los dientes superiores e inferiores
El dolor en la mandíbula puede desaparecer con poco o ningún tratamiento. El tratamiento puede incluir cosas simples que puede hacer por sí mismo, como ingerir alimentos blandos o aplicarse hielo. También puede incluir analgésicos o dispositivos para colocarse en su boca. En raras ocasiones, es posible que se requiera cirugía.